Nuevas investigaciones demuestran que existe una buena alternativa al pan integral,EL PAN DE CENTENO.
Puede que este no sea un descubrimiento que os sobresalte, pero el desayuno de Suecia no es como el de Norteamérica. Allí no existen los bollos ni los molletes, ni huevos revueltos y beicon. En su lugar, un desayuno normal está compuesto por pan de centeno o una crujiente galleta salada untada con manteca y recubierta por queso, fiambre de carne, paté, pepino, tomate y caviar.
Ahora bien, no estamos sugiriendo que adoptéis este menú como vuestro nuevo formato de desayuno (aunque es agradable y alto en proteína) pero sí pensamos que deberíais considerar adoptar uno de esos elementos a vuestra dieta. El pan de centeno es popular –y fácilmente disponible– como delicia judía, pero no es consumido ampliamente, en particular en la comunidad culturista. Ese hábito necesita modificarse, de acuerdo con los descubrimientos de un nuevo estudio.
Los investigadores de Suecia (¡sorpresa!) alimentaron a los individuos de la prueba con un desayuno consistente en pan de centeno o bien con pan de trigo integral con mantequilla, mermelada y queso y luego valoraron los niveles de saciedad (es decir cómo se sentían de llenos) a lo largo de toda la mañana y primeras horas de la tarde. Descubrieron que cuando los sujetos comieron pan de centeno para desayunar, se sintieron significativamente menos hambrientos entre el periodo entre el desayuno y el almuerzo del mediodía que cuando comieron pan de trigo integral.
La sociedad está ampliamente influenciada por el nivel de fibra de los alimentos. Cuanto más tiempo tenga que trabajar el cuerpo para procesar el alimento, más tiempo pasará antes de que os sintáis hambrientos. Los alimentos con mayor contenido en fibra son más difíciles de digerir y el pan de centeno que consumieron los sujetos del estudio sueco estaba hecho de harina de centeno que contenía un alto porcentaje de salvado, la parte del grano más fibrosa.
Encontrar un pan de centeno alto en fibra no es tan sencillo como puede parecer, pero incluso si lo único que podéis encontrar es un pan con mezcla de trigo integral y centeno, obtendréis una más sabrosa alternativa del típico pan integral que consumís fuera de temporada. Además, constituye un agradable cambio de ritmo del siempre popular pan Ezequiel que los culturistas a menudo suelen utilizar.
EN BUSCA DEl PAN DE CENTENO
Encontrar pan de centeno alto en fibra en vuestro supermercado habitual no es tarea fácil. A diferencia del trigo, la harina pura de centeno no permite hacer esponjosas rebanadas de pan de molde, por eso generalmente se mezcla con otros tipos de masa, generalmente con trigo y trigo fermentado. Esas mezclas pueden luego ser artificialmente coloreadas con la adición de melazas y pueden o no contener semillas de carvis.
La mejor forma de encontrar la rebanada ideal de pan de centeno es leer la etiqueta con la información nutricional y concentrarse en cuánta fibra contiene (cuanta más mejor) y cuál es el primer ingrediente (preferentemente debe indicar harina de centeno o harina integral de centeno). El verdadero pan alemán de centeno de grano entero, es un pan denso, hecho únicamente de harina de centeno. Los panes judíos o rusos de centeno también incluyen harina de trigo.
Las masas con semillas contienen las semillas de carvis que son considerados popularmente como panes de centeno. Una de las mejores fuentes de centeno puede ser menos obvia y más auténtica, como es el crujiente pan tostado de compañías como Wasa (una empresa sueca) que están hechos enteramente de harina de centeno.