Puede que no te des cuenta de la frecuencia con la que utilizas el hombro hasta que empiezas a sentir dolor. Tareas sencillas como alcanzar un armario, cepillarse el pelo o estirarse para abrocharse el cinturón de seguridad te causan dolor, esto empieza a afectar a tu vida diaria. Y en el caso de los deportistas, el dolor puede suponer una rápida interrupción de su programa de entrenamiento.
Los problemas con el manguito rotadores y los tejidos que lo rodean son las causas más comunes de dolor de hombro en personas mayores de 40 años. La tendinitis del manguito rotadores se produce cuando el tendón del hombro (un haz de fibras que conecta el músculo con el hueso) se irrita y se vuelve doloroso. Con una irritación continua, el tendón puede empezar a romperse, causando tendinosis, que es una condición más crónica. Cada vez que mueve el hombro, utiliza el manguito rotador para estabilizar y ayudar a mover la articulación. Las personas que realizan movimientos repetitivos o por encima de la cabeza, como los levantadores de pesas, los atletas y los trabajadores manuales, corren el mayor riesgo de desarrollar problemas en el manguito rotador.
¿Qué se siente al tener una tendinitis en el manguito rotador?
Normalmente experimentarás un dolor en el hombro que puede ocurrir gradualmente con el tiempo o comenzar de forma repentina. El dolor se produce en la zona del hombro y puede irradiarse a la parte superior del brazo. No suele pasar de la región del codo, sin embargo, en algunos casos puede hacerlo. Es posible que no experimentes ningún dolor o molestia cuando estés en reposo, pero una vez que muevas el brazo el dolor puede ser de moderado a intenso. Alcanzar por detrás del cuerpo o realizar actividades por encima de la cabeza, como lanzar, nadar, meter la mano en un armario o peinarse puede ser muy doloroso. El dolor puede empeorar por la noche, especialmente al darse la vuelta o al dormir sobre el lado dolorido. Si la afección no se trata, puede empeorar y el dolor puede trasladarse a otras partes del cuerpo, como el cuello.
Hacer ejercicios adecuados puede ayudar a evitar una lesión del manguito de los rotadores porque es posible que el hombro se inflame con bastante rapidez. Muchas personas con problemas del manguito de los rotadores pueden controlar sus síntomas y volver a las actividades diarias con ejercicios de fisioterapia que mejoran la flexibilidad y la fuerza de los músculos que rodean la articulación del hombro.
Nuestro equipo ha elaborado una serie de ejercicios para el manguito de los rotadores que puedes hacer unas cuantas veces a la semana para fortalecer la región del hombro y evitar el dolor y las lesiones.
Videos de ejercicios para el manguito rotador
¿Cómo se diagnostica una lesión del manguito rotador?
Un fisioterapeuta puede evaluar tu dolor mediante la realización de una evaluación ,que puede incluir pruebas de fuerza y movimiento de tu hombro. Hablarán de tus tareas y aficiones, evaluarán tu postura y comprobarán los desequilibrios y la debilidad muscular que pueden producirse en la región del hombro. A continuación, tu fisioterapeuta te tocará suavemente el hombro en zonas específicas para determinar qué tendón o tendones están inflamados, y puede realizar otras pruebas especiales para detectar la tendinopatía del manguito rotador. Por lo general, un examen físico es todo lo que se necesita para diagnosticar la tendinopatía del manguito rotador. Si los síntomas no se resuelven con la fisioterapia, se puede considerar la realización de pruebas de imagen (p. ej., resonancia magnética), para ayudar a determinar cualquier posible afección subyacente que pueda estar afectando al hombro.
¿Cómo puede ayudar un fisioterapeuta con el dolor del manguito rotador?
Es importante recibir un tratamiento adecuado para la tendinitis tan pronto como se produzca porque, con el tiempo, un tendón degenerado que no se trata puede comenzar a desgarrarse, lo que lleva a una condición más grave.La fisioterapia puede tener mucho éxito en el tratamiento de la tendinitis del manguito rotador, la tendinosis y el síndrome de pinzamiento del hombro. Dependiendo de tu estado y objetivos específicos, tu programa de tratamiento personal puede incluir:
Tratamiento del dolor. Tu fisioterapeuta te ayudará a identificar y evitar los movimientos dolorosos para permitir que el tendón inflamado se cure. Se puede aplicar hielo, masaje o calor húmedo para controlar el dolor.
Educación del paciente. La educación postural es una parte importante de la rehabilitación. Por ejemplo, si te sientas frente al ordenador todo el día, puedes tener tendencia a girar los hombros hacia delante, lo que hace que los tendones de la parte delantera del hombro se pinchen. Podemos sugerir ajustes en tu puesto de trabajo y en tus hábitos laborales para reducir las molestias. También podemos repasar ciertas posturas al sentarse, al estar de pie y al dormir para ayudar a aliviar los síntomas. Por último, tu fisioterapeuta puede sugerirte distintas formas de realizar las actividades que actualmente te resultan dolorosas y mostrarte los movimientos que debes evitar cuando sientas dolor en el hombro.
Terapia manual. Tu fisioterapeuta puede utilizar técnicas manuales, como movimientos suaves de las articulaciones, masajes de los tejidos blandos y estiramientos del hombro, para conseguir que tu hombro se mueva sin dolor.
Ejercicios de amplitud de movimiento. Aprenderás ejercicios y estiramientos para ayudar a que tu hombro y tu omóplato se muevan correctamente, para que puedas volver a alcanzar y levantar objetos sin dolor.
Ejercicios de fortalecimiento. Tu fisioterapeuta determinará qué ejercicios de fortalecimiento son adecuados para ti, en función de tu estado específico. Puedes utilizar pesas, balones medicinales, bandas de resistencia y otros tipos de entrenamiento de resistencia para desafiar a tus músculos más débiles. Recibirás un programa de ejercicios en casa, para que puedas seguir fortaleciendo el manguito de los rotadores y el omóplato mucho después de haber terminado la fisioterapia formal.
Entrenamiento funcional. A medida que tus síntomas mejoren, tu fisioterapeuta te ayudará a recuperar tu nivel de funcionalidad anterior, que puede incluir tareas domésticas, deberes laborales y actividades relacionadas con el deporte. El entrenamiento funcional puede incluir el trabajo de levantar un vaso en un armario o lanzar una pelota utilizando la mecánica adecuada del hombro. Habla con tu fisioterapeuta para que sepa cuáles son tus objetivos y pueda devolverte a tu nivel de funcionamiento anterior lo antes posible.
¿Se puede prevenir una lesión del manguito rotador?
La probabilidad de desarrollar una tendinopatía del manguito de los rotadores puede reducirse mediante:
- Ser consciente de los movimientos repetitivos que pueden provocar dolor -especialmente por encima de la cabeza, a través del cuerpo o detrás de la espalda- y modificar tu actividad si hay algún síntoma de molestia.
- Mantener una postura ideal de los hombros y la columna vertebral durante las actividades cotidianas, incluido el estar sentado frente al ordenador. Esto puede conseguirse realizando diariamente estiramientos del hombro y la parte superior de la espalda para mantener un movimiento normal. La tensión en la parte superior de la espalda o una postura redondeada de los hombros disminuirá la capacidad de mover el torso, y eso hace que el hombro tenga que trabajar más para realizar actividades cotidianas, como alcanzar objetos.
- Mantener fuerte la parte superior del cuerpo, incluidos los músculos de la parte superior de la espalda y del hombro, ayudará a prevenir la tendinitis. Muchas personas trabajan los músculos del pecho, los brazos y los hombros, pero también es importante trabajar los músculos que rodean el omóplato y la parte superior de la espalda. Estos músculos proporcionan una base sólida para la función del hombro. Sin una base fuerte, se producen desequilibrios musculares que ponen al hombro en riesgo de sufrir lesiones.