Mitos sobre las agujetas : Verdades y mentiras
Ya sabemos y hemos experimentado lo que son las agujetas pero, ¿queréis saber más sobre ellas? Os desvelo verdades y mentiras sobre estos dolores musculares. Más bien, os voy a confirmar las fórmulas correctas para prevenirlas o solucionarlas.
Para empezar, estaría bien definirlas: El DMAR (dolor muscular de aparición retardada), conocido como agujetas, responde principalmente a la aparición de micro roturas de fibras muscularesy algunos otros procesos como micro inflamaciones.
Esto quiere decir que el dolor que aparece se produce principalmente por una de las dos siguientes razones: bien porque se realiza un trabajo muscular cuando se está desentrenado y la fibra no es capaz de aguantarlo (sufriendo así micro roturas dispersas a lo largo del músculo que se ha sometido al trabajo), o bien porque la fibra muscular en cuestión sea débil de por sí y aunque el entrenamiento sea constante, siempre habrá tendencia a coger dolor en esa zona.
Y sí, aunque hagas ejercicio regularmente también puedes sufrir agujetas. Pueden aparecer incluso 48 horas después de finalizar la sesión de actividad física, no siempre al día siguiente.
Soluciones verdaderas para evitar las agujetas:
– Los estiramientos ayudan a reducir el dolor muscular, previniendo agujetas, tirones y dolores.
– Las agujetas forman parte de un proceso de adaptación, lo mejor para evitarlas es hacer ejercicio de forma progresiva en cuanto a carga, intensidad…
– Tener una buena alimentación e hidratación, calentar bien antes de realizar el ejercicio, y una buena sesión de estiramientos al acabar, son fórmulas muy buenas para prevenirlas.
Si ya se padecen las agujetas…
– El único modo de quitarlas es hacer los mismos ejercicios que las produjeron pero con una carga menor, para que el músculo sobrepase la barrera del dolor y se adapte a ese trabajo. ¡Nada de beber agua con azúcar! Eso es un falso mito que ya deberíamos saber todos 😉
– Para bajar la inflamación y la sensación de dolor una buena manera es aplicar frío local. Esto también puede utilizarse no sólo en el caso de las agujetas sino de cualquier zona lesionada o que se ha sobretrabajado y sufre agotamiento: ducha en agua fría o sumergir la articulación debilitada en un barreño con agua y algo de hielo, sin superar nunca los 20 minutos de tiempo de exposición continua al frío.
Vamos a intentar, en la medida de lo posible, evitarlas y poder disfrutar, no sufrir, con nuestros entrenamientos. Espero que a estas alturas, hoy nadie esté padeciendo agujetas 😉
¡Feliz fin de semana!
Genial el articulo